Es la realización de actos hetero u homosexuales, de un individuo que ha completado su madurez sexual, y se satisface con un individuo prepúber.
Los adultos pedófilos pueden tener orientación hacia el niños del mismo o del otro sexo, constituyendo subgrupos diferentes.
Los heterosexuales prefieren niñas entre los ocho y diez años, (por lo general suelen estar casados y conocer el entorno familiar de la victima a la cual buscan para la excitación visual o táctil), por el contrario, los homosexuales prefieren niños mayores de diez años, para sus practicas sexuales.
El desorden comienza en cualquier momento de la adultez.
Se encuentran estas conductas aisladas en estado alcohólico, retardo mental, síndromes mentales orgánicos o esquizofrenia, así como en situación de estrés y privación sexual.
